Nuevamente debo tocar este espinoso tema que ha revuelto a políticos y mangakas en Tokio, con la prohibición de pornografía infantil en los mangas y anime en dicha metrópoli. Lo último que había reseñado hace un mes fue que la discusión y aprobación de dicha ley se haría a mediados de año, luego de una férrea oposición de numerosos personajes que conforman la industria del manga.Las diferencias de criterio entre el mayoritario Partido Democrático de Japón y el partido proponente, el Liberal Demócratico, ha hecho que la presentación del proyecto de ley se atrase más, hasta el mes de septiembre. Y es que el principal problema es sobre el tratamiento que se le ha dado con los personajes ficticios menores de 18 años.
Aun así, el gobierno local de Tokio mantiene reuniones informales con los diputados y los ciudadanos en general sobre la discusión del tema. Adicionalmente la Oficina de Juventud y Seguridad Pública de Tokio ha presentado un documento de dos páginas resolviendo las principales dudas de la propuesta.
También se ha planeado la publicación de un libro llamado Hi-Jitsuzai Shōnen Dokuhon y que incluye discusiones de la propuesta, criticas y comentarios de varios personajes de la industria del anime. La impresión estará a cargo de la editorial Tokuma Shoten, quien publica la revista Animage.
Paralelo a ello, el gobierno japonés a través de la Oficina de Igualdad de Género ha demostrado preocupación por el tratamiento de las mujeres en escenas violentas o sexuales en las personajes de ficción. De hecho consideran que eso es una "violación a los derechos humanos" y que se consideraría "la censura contra la violencia sexual virtual a la mujer". En resumen, las personajes de ficción poseen "derechos humanos" al igual que nosotros.
También esta polémica tiene que ver mucho con la posición internacional que ha tomado Japón en promover comercialmente el género hentai, y que al parecer las presiones de censura total al hentai están patrocinados por la asociación internacional Igualdad Ahora (Equality Now), de carácter ultrafeminista y cuya influencia ha llegado hasta las Naciones Unidas.
¿Cómo terminará esto? Pues no tengo la menor idea, pero ciertamente de ver al radicalismo femenino tratando de domar a la gran industria del manga y anime, pues es algo que sólo las autoridades gubernamentales de Japón podrían inclinar la balanza a favor o en contra de esos grupos.
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